A pesar del incierto panorama de precios, los agricultores apuntan a mejorar su productividad
Más allá del díficil presente del oro verde, los productores desarrollan nuevas plantaciones o reponen ejemplares. La siembra arrancó en marzo y puede llegar hasta octubre.
A pesar de la amarga cosecha en precios para la yerba mate, los trabajadores de distintas zonas están reponiendo en parte al menos sus plantaciones por nuevos ejemplares. Según algunos técnicos, la época de otoño/invierno, con más precipitaciones, es la más adecuada para colocar los plantines. Sean nuevas líneas de plantaciones o reemplazo de viejas plantas de más de 50 años que ya están con muy bajos rindes por hectárea.
Vale recordar que la planta de yerba mate empieza a dar hojas para cosecha hacia el cuarto año de edad. Y va ofreciendo su mayor potencial, en general, hacia los diez años. Por ello, a pesar del incierto panorama de precios, los agricultores apuntan a mejorar su productividad y aprovechar el actual buen tiempo para la siembra de mejores ejemplares.
En algunos casos, desde los viveros se relevó un constante interés por los plantines desde fines de marzo pasado.
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