Redacción: Aldhana Geissin
Colaboración: Padre Carmelo Di Prieto
Hoy la iglesia católica celebra a San Francisco de Asís, Patrono de la Capilla del Paraje Juanita, Pozo Azul, en la que se celebrará la Santa Misa en honor al Santo Patrono, a las 17:30 horas.
«Cada fiesta patronal tiene un significado importante para la comunidad ; es un momento de Gracia especial. Es el momento de recordar al Patrono, repasar su vida, y renovar el compromiso con el ejemplo de vida que nos ha dado», dijo en declaración a Pozo Azul Noticias el Cura Párroco Carmelo Di Prieto.
«En un mundo que se debate en guerras, violencias y desencuentros, vemos en el rostro humilde de San Francisco, un corazón que nos invita a seguir intentando la paz, el encuentro, la fraternidad«, concluyó el árroco.
San Francisco fue un santo que vivió tiempos difíciles de la Iglesia y la ayudó mucho. Renunció a su herencia dándole más importancia en su vida a los bienes espirituales que a los materiales.
Francisco nació en Asís, Italia. Su padre era comerciante y su madre pertenecía a una familia noble. Tenían una situación económica muy desahogada. Su padre comerciaba mucho con Francia y cuando nació su hijo estaba fuera del país. Las gentes apodaron al niño “francesco” (el francés) aunque éste había recibido en su bautismo el nombre de “Juan”.
Cuando Francisco tenía como unos veinte años, hubo pleitos y discordia entre las ciudades de Perugia y Asís.
Francisco fue prisionero un año y lo soportó con alegría.; y aunque recobró la libertad cayó gravemente enfermo. Esto fortaleció y maduró su espíritu.
Cuando se recuperó, decidió ir a combatir en el ejército. Se compró una costosa armadura y un manto que regaló a un caballero mal vestido y pobre. Dejó de combatir y volvió a su antigua vida pero sin tomarla tan a la ligera. Se dedicó a la oración y después de un tiempo tuvo la inspiración de vender todos sus bienes y comprar la perla preciosa de la que habla el Evangelio. Se dio cuenta que la batalla espiritual empieza por la mortificación y la victoria sobre los instintos.
Una de las frases más conocidas del santo fue «el amor no es amado; refiriéndose a Jesús; pues ya en su tiempo el Santo veía la ingratitud de la gente para con Dios, y que tampoco era agradecida.
San Francisco de Asís recibió los estigmas (heridas) de Jesucristo mientras rezaba en La Verna: y este año se cumplirán 800 años de esta gran Gracia que Dios le ha conseguido.