Redacción: Aldhana Geissin
Adriana Weiss, madre de dos hijos y domiciliada en Pozo Azul fue víctima de un cáncer maligno en su mama, diagnosticado en el año 2016.
«Hacía como tres años anduve en el ginecólogo en San Vicente. Empecé con nódulos debajo del brazo. Él me decía que era por problemas de hormona; me cambiaba el anticonceptivo, y yo seguía con lo mismo», contó en un diálogo para Pozo Azul Noticias.
En aquel entonces se sintió mal y acudió nuevamente al doctor diciendo que no podía ser cuestión de hormona ya que le empezó a salir «algo marrón» en su pezón.
Tras la delicada situación este la derivó a una ginecóloga en el SAMIC de la ciudad de Eldorado, quien optó por hacerle una biopsia que decía que el cáncer era maligno.
Respecto al tratamiento Adriana, la mujer que padeció la enfermedad, dijo:
«Empecé con la quimio. Me hice primero cuatro sesiones, después más 12 sesiones… Luché y devolvía mucho».
La sobreviviente de la enfermedad del cáncer mamario recuerda que por el mismo medicamento se le iban «secando» las venas.
También hizo mención de la pérdida de su cabello que tanto la caída del mismo como tener que sustraer su seno, es una de las cosas más tristes para una mujer.
Después de toda una historia entorno a la enfermedad, Adriana Weiss está curada, es un testimonio en el mes de la lucha de la prevención contra el cáncer y del Santo Rosario, agradece a Dios y a los médicos que la atendieron.
Además de ser largo el tratamiento y de hacer todo lo que los médicos dicen, la Pozoazuleña también afirma que si un ginecólogo, ante un nódulo dice que no es nada grave, no hay que quedarse sólo con esa opinión; sino consultarse con otro.